soporte hidrosoluble

Material de soporte hidrosoluble. Diferencias entre PVA y BVOH

Ambos materiales, el PVA (alcohol polivinílico) y el BVOH (Copolímero de butanodiol alcohol vinílico) se utilizan como soporte en las impresiones 3D. Este tipo de soporte hidrosoluble se suele emplear en piezas con geometrías complejas, con zonas donde es difícil de acceder a retirar el soporte. Esta es la gran utilidad de los soportes hidrosolubles.

Compatibilidad entre materiales

Estos materiales, al igual que cualquier otro, también tienen incompatibilidades. Todos los materiales no casan químicamente con todos.

Los materiales con los que se garantiza la impresión y la adherencia entre ambos son el PLA, PETG, PA y los materiales compuestos con base de los materiales mencionados, como podría ser el PA CF.

Ventajas e inconvenientes

Ventajas del PVA/BVOH

  • Temperatura de impresión baja, por lo que puede ser impreso por multitud de impresoras 3d con doble extrusor
  • Construcción de soportes con disolución en agua, sin tener que postprocesar mecánicamente
  • Son materiales biodegradables

Inconvenientes del PVA/BVOH

  • Son materiales higroscópicos, es decir, absorben mucha humedad y esto puede generar atascos en la boquilla o impresiones de mala calidad.
  • Solo es válido para impresoras con doble extrusor
  • Hay que realizar limpiezas a las boquillas/nozzles más asiduamente
  • Precio más alto comparado con otros materiales

Diferencias entre PVA y BVOH

  • El BVOH tiene una disolución en agua mucho más rápida que el PVA
  • La compatibilidad con otros materiales que tiene el BVOH es superior al del PVA. Mientras el ABS no es compatible con el PVA, sí lo es con el BVOH
  • El PVA tiene una mayor facilidad para absorber humedad
  • El PVA genera más stringing en la impresión
  • El PVA es más propenso a obstruir el nozzle

Consejos de impresión

Es muy importante mantener secos este tipo de materiales, ya que como se ha comentado anteriormente, son propensos a acumular humedad y esto podría afectar a la impresión.

Una buena práctica en la conservación del material es, junto terminada la impresión, sacar la bobina de material de la impresora e introducirla en una bolsa con cierre hermético junto con una bolsita de sílice o alúmina, la cual nos ayudará a eliminar la humedad del ambiente.

Si la bobina ya ha absorbido humedad, es posible seguir utilizándola, pero antes habrá que secarla en un horno. El secado tendrá que realizarse a unos 45-50 °C durante 3-4 horas.

De hecho, lo ideal sería hacer este secado previo a la impresión. De esta forma el material estará en buen estado para llevar a cabo la impresión de manera satisfactoria.

Si quieres informarte más sobre la conservación de los filamentos te dejo el post donde se habla exclusivamente sobre ellos. Puedes acceder pinchando aquí.

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