¿Qué es una litofanía?
Empecemos explicando qué es una litofanía. Es el proceso en el cual, a una lámina semitransparente con un grosor pequeño en la que se le ha modelado un volumen se le proyecta una fuente de luz, normalmente de forma indirecta como podría ser la luz del sol o de una vela. El cambio de grosor de ese volumen, hace que al incidir la luz se vean partes más claras (menor espesor) o más oscuras (mayor espesor). Cuando dicha lámina es iluminada de manera indirecta hace que podamos visualizar la imagen en claroscuro.
¿Qué necesitas para hacer una litofanía con impresión 3D?
Necesitarás lo siguiente:
- Una fotografía de gran calidad y si es en blanco y negro mejor. Es necesario contar con una imagen de una calidad aceptable y con alto contraste. De este modo habrá más cambios de grosor de dicho volumen, generando así un mayor detalle y más información en la litofanía impresa en 3D.
- Un software capaz de generar volumen a una fotografía. Hay software específico para realizar esto como es el caso de Lithophane. También es posible realizarlo mediante Ultimaker Cura de una forma muy sencilla y prácticamente automática.
- Una impresora 3D para realizar la impresión.
De fotografía a litofania con Ultimaker Cura
Ultimaker Cura será el encargado de darle volumen a nuestra fotografía de forma casi automática, es decir, de pasar de una imagen en 2D a un modelo en 3D. Únicamente tendremos que modificar unos parámetros como el grosor que tendrá la impresión.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Importar la fotografía. Hay varios formatos permitidos como jpg, png o gif. La importación podremos hacerla simplemente cogiendo la imagen y soltándola en el software.



- Se abrirá una ventana emergente en la cual tendremos que indicar el grosor que tendrá nuestra impresión entre otros parámetros. Es recomendable que el espesor (altura) no sea muy elevado puesto que no dejaría pasar bien la luz y perderíamos detalle. Tampoco quedarnos cortos puesto que la impresión podría fallar. Mi recomendación es indicar un valor alrededor de 0,8 – 1 mm. En cuanto a la base recomiendo indicar un valor de 2 veces el diámetro de la boquilla/nozzle que vayamos a utilizar. En el suavizado, optaría por dejarlo en 0 o muy poco (como vemos en la imagen de abajo), ya que un excesivo suavizado hará que perdamos detalle en nuestra imagen. De esta forma conseguiremos obtener unos detalles más marcados.



- Tras indicar los parámetros anteriores ya tendremos generado nuestro modelo en 3D.



Ahora toca configurarlo como si de un modelo 3D normal se tratara. Mi recomendación es darle una orientación vertical. Esto permitirá conseguir un mayor detalle disminuyendo la altura de capa. 0,1 mm es un valor óptimo.
Al estar orientado en vertical y tener un bajo espesor es mejor configurar una velocidad de impresión relativamente baja, en torno a 40 mm/s. Así reduciremos vibraciones del cabezal y conseguiremos un mayor detalle.
Para aumentar la adhesión configuración como método de adhesión el brim/borde, de unos 5 mm aproximadamente.



- ¡Toca imprimir! Generamos el archivo .gcode y lo metemos en nuestra impresora 3D para proceder a la impresión.
- Una vez tengamos el modelo impreso es hora de ponerlo a contraluz para ver el resultado.
Como se comentó más arriba, para obtener el mejor resultado la luz no tiene que incidir directamente sobre el modelo, sino que tiene que hacerlo indirectamente.


