Estás empezando en el mundo de la impresión 3D y no sabes cuánto cobrar por tus trabajos realizados con la tecnología 3D, o quizás quieres dar a tus clientes unos precios más detallados y competitivos. Si este es tu caso, en este post te contamos todo lo que tendrás que tender en cuenta para hacer cotizaciones de tus trabajos.
Una cotización o presupuesto adecuado al trabajo es de gran importancia, tanto para ti como para el cliente. Este se encontrará con precios más ajustados y atractivos, y por consiguiente tú obtendrás más importunidades de trabajos.
A continuación, indicaremos todos los aspectos a tener en cuenta. Si quieres contar con el excel completo completa pincha aquí.
- Coste de material: uno de los más importante es el coste del material. Este quizá sea el coste por pieza más batato, sobre todo si la pieza del cliente no requiere de altos requerimientos mecánicos. Una ventaja de la impresión 3D FFF es que podemos imprimir los modelos con un determinado relleno, ahorrándonos (siempre que sea posible) gran cantidad de material.
Los programas de slicing o segmentado te calculan el gasto de material, en gramos, que tendrá que pieza. Sabiendo esto y el coste de material por kg podremos saber de forma sencilla el coste de material de nuestra pieza. De hecho, algunas de esos mismos programas te permiten indicar le precio de la bobina, calculándote automáticamente el coste que tendrá la pieza impresa.
- Coste de la luz: obviamente la utilización de la impresora 3D conlleva un gasto de luz, más o menos dependiendo del tiempo que dure en imprimirse nuestra pieza. Aquí lo que tendremos que tener en cuenta es la potencia de la máquina (W), coste de la luz (€/kWh) y el tiempo de uso (h).
- Mano de obra (preparación y posprocesado de los modelos): aquí tendremos que repercutir el coste de la mano de obra del usuario, incluyendo preparación de los modelos STL, solución de errores, segmentación de los modelos y posprocesado (retirar soportes, fijado, pintura…). Esto podemos hacerlo mediante un porcentaje extra al precio final, por ejemplo, de un 30% o bien fijando un precio por hora de trabajo. Esto dependerá de la valoración del usuario. En caso de no tenerlo muy claro, una opción es fijar el coste por hora de trabajo medio de tu país.
- Devaluación de la impresora: otro coste que puede ir vinculado al coste por pieza es la devaluación de la impresora. Tener una impresora requiere de una inversión inicial y su uso además conlleva un desgaste de consumibles, por lo que una parte de este gasto puede añadirse al coste por pieza.
Necesitaremos el precio de la impresora y una vida útil estimada de la misma. Por lo que dividiendo el coste de la impresora entre su vida útil (h) obtendremos el coste por hora por el uso de la impresora.
- Porcentaje de error: desde mi punto de vista y por experiencia, creo muy conveniente repercutir en el coste por pieza un porcentaje de error, puesto que las impresiones no siempre salen bien a la primera, por lo que a este precio total le añadiría un 5% en concepto de porcentaje de error.
A continuación, muestro un ejemplo de la impresión de una pieza.
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